Es muy habitual que en la elección de un perro como compañero nos guiemos por su apariencia física y nos olvidemos de que, detrás de esa apariencia, hay una serie de necesidades físicas, mentales y emocionales que, como responsables de nuestro compañero, debemos poder satisfacer.

A veces el perro que tiene el aspecto que deseamos no es el más apropiado para nosotros. Es fundamental, por el futuro bienestar del perro, que nos aseguremos de que el estilo de vida que necesita para ser feliz es compatible con el nuestro.

¿Puedo darle la actividad y cuidados físicos que requiere? No todos los perros tienen los mismos requerimientos. Hay perros que necesitan un elevado nivel de actividad física a lo largo del día, mientras que otros están más preparados para afrontar una vida más sedentaria. También debemos fijarnos en los cuidados que vaya a necesitar: Cepillado del pelo, limpieza de oídos, cuidados de las uñas, etc.

¿Tengo tiempo para invertirlo en su educación? Sobre todo si escogemos un cachorro esto es imprescindible. Una correcta educación, la marcación de rutinas y conocer bien cómo es nuestro perro y su lenguaje requiere de tiempo, paciencia, continuidad e implicación. Además, los perros pasan por varias etapas durante su desarrollo. Es importante conocerlas para saber cómo actuar en cada una de ellas.

¿Mi economía me permite afrontar los gastos que van asociados a tener un perro? Además de los gastos fijos como alimentación, vacunación y desparasitaciones, generan gastos variables, algunos de ellos de coste elevado, como visitas al veterinario, pruebas diagnósticas o la contratación de servicios de guardería o educación.

¿Estoy preparado para ofrecerle la estimulación mental que necesita? El perro, al igual que nosotros, necesita desafíos, salir de la rutina de vez en cuando y experimentar nuevas sensaciones. Planificar juegos de inteligencia y retos olfativos, organizar excursiones a lugares nuevos o practicar deporte con él son actividades que mejorarán la calidad de vida de nuestro amigo.

Estas son sólo algunas de las preguntas que debemos hacernos antes de traer un nuevo compañero a casa. Si alguna de las respuestas a estas preguntas es “no” deberemos plantearnos seriamente si es una decisión responsable adoptar un perro en nuestra vida.

Pero si las respuestas son “si” significa que posiblemente estemos preparados para disfrutar junto a nuestro perro de una vida llena de momentos inolvidables.